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Si normalmente las palabras atentado y terrorismo son alarmantes, en las vísperas de las fiestas navideñas suenan cuanto menos desgarradoras. Y es que en esta semana, una antes de las fechas señaladas, hemos sido testigo de un acto terrorista en Berlín además no debemos olvidar la situación actual de Aleppo, capital de Siria, incapaz de estabilizarse.
Recordemos los acontecimientos, tal y como cuentan The New York Times o El Internacional de El país, el 19 de diciembre un camión irrumpió en un mercado navideño en el centro de Berlín dejando al menos 12 muertos y 48 heridos.
El mundo publicaba un artículo con el siguiente título: De Niza a Berlín, los camiones de la muerte (influencia para el título de este post), y es que lo ocurrido resulta un calco del golpe brutal que sufrió la ciudad francesa de Niza en julio, el alcalde de la ciudad, Philippe Pradal, aseguraba: "Mismo modus operandi, misma violencia ciega, mismo odio contra la gente feliz".
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Hacía tiempo que los servicios de inteligencia temían que los mercadillos navideños fueran objetivo yihadista, ya que el lugar del atropello es uno de los sitios más turísticos de la capital alemana, en este artículo vemos como el partido derechista antinmigración Alternativa para Alemania(AfD) no ha tardado en responsabilizar de lo ocurrido a la canciller Angela Merkel e incluso Marcus Pretzell, líder de regional del partido, escribió un Twitter: "estos son los muertos de Merkel" Tras todo esto hay una cuestión que me inquieta, y es: ¿Se podría haber evitado este atentado?
Me hago esta pregunta porque realmente es como si en una guerra Alemania hubiera abierto las puertas a sus enemigos, es decir, Alemania es de los países europeos con mayor política de puertas abiertas hacia refugiados ¿Supone esto un error de la administración alemana dirigida por Merkel? ¿Hubiera sucedido esto si se limitara la entrada de refugiados en Alemania? Esta es una pregunta que no podremos contestar nunca. Sin embargo, El Economista relata como la canciller se ha mostrado dispuesta a adoptar cambios allí donde se vea necesidad, tras haber estudiado el ataque y la estancia del presunto islamista en Alemania.
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Personalmente creo que el tema de dejar o no a los refugiados pasar fronteras europeas es más bien complicado y que hoy en día no hay una solución justa para todos. Por un lado, si pienso en este tema con la cabeza pienso que es correr un riesgo innecesario, que no se puede saber a simple vista si uno es terrorista o no y que difícilmente se van a adaptar a nuestras costumbres. Pero si me guío por el corazón y por la moral, pienso que si yo estuviera en esa situación a mí me gustaría que me ayudaran, también pienso en los refugiados a los que se les juzga o teme cuando ellos sólo búscan un futuro digno, y sobre todo pienso en los niños, los más vulnerables y perjudicados en estas situaciones y que la única culpa que tienen es la de haber nacido en un país desafortunado. Finalmente, si tuviera que proponer una "solución" al problema, sería atajarlo desde dentro, es decir, que los países desarrollados intervengan desde el interior de los países, de este modo, si se acaba con las guerras, y se consigue tener una vida digna en esos países, los refugiados dejaran de huir, y se supone que habrá menos posibilidades de atentados, aunque desgraciadamente, ni sé como se debería ayudar desde dentro, ni los atentados se pueden controlar, por lo que estamos ante un futuro completamente incierto.